martes, 6 de septiembre de 2011

Premio Fundacion Williams 2010 - 2011


http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=600665

Salta es la primera escala de Premio de Arte Joven


Salta - El patrimonio histórico y cultural de la provincia es uno de sus mayores tesoros y, en la ciudad, los edificios están cuidados con esmero, desde la Catedral con sus metales bruñidos hasta el Museo de Arte Contemporáneo, pasando por el Museo de Arqueología de Alta Montaña y el flamante Museo de Bellas Artes.

Hace unos días llegó a Salta el Premio de Arte Joven de Dibujo, un certamen de la Fundación Williams donde participan artistas jóvenes de todo el país. Nora Iniesta, asesora de la Fundación, inauguró el Salón en las salas de Procultura Salta, una institución privada que preside Agustín Usandivaras (h) emplazada en una bella casa de la calle Mitre.
El dibujo, técnica que en estos últimos años disfruta de una jerarquía que en nuestro país nunca había tenido, reviste un interés especial para los artistas, docentes y operadores culturales de Salta y de todo nuestro país, heredero de la tradición del óleo que llegó de España y volcado a la pintura desde los orígenes.

Los 41 artistas de última generación abordan los temas que hoy están en el candelero. Si bien los premios suelen ser arbitrarios, dada la naturaleza por lo general inefable del arte, el Salón del Williams ha logrado reunir obras de excelencia. Esto aseguró el académico y miembro del jurado Eduardo Stupía, cuando dijo que el nivel de calidad del Premio supera el de los salones nacionales. Y Stupía bien puede hablar de esta disciplina, no sólo desde la praxis que lo consagró sino, además, como maestro y curador durante más de una década del programa «La línea piensa», junto a Luis Felipe Noé.
Varias razones confluyen para que el dibujo haya elevado su status. Para comenzar, las nuevas generaciones tienen a su disposición una caja de herramientas: allí están, para servirse con entera libertad, las viejas y nuevas tecnologías y los más diversos materiales.

..." Hay una obra que se destaca por su carácter obsesivo: la instalación, las «Cadenas alimentarias» de Carlos Ricci. Los dibujos de las diversas especies animales realizadas con tinta sobre rollitos de papel de fax o de tickets, cuelgan desde la pared y desbordan el espacio extendiéndose por el piso. Semejante despliegue se percibe como el anuncio de un crecimiento anómalo de las especies, de algo extraño que ya aconteció o está por acontecer. "...