YaguareteRama tinta/cuerina ecologica 70 x 200cm
Mis dibujos viejos en Curriculum Cero, Ruth Benzacar & luego en el CCR.
*El gusto por
lo raro
Con este título
que preludia algo difícil de definir, intento describir mi gusto por lo que yo
mismo llamo “raro” y como esto hizo
efectos en mi obra. Pues bien, ¿que significa el termino
raro?, ¿hay una definición unánime para catalogar la rareza?, ¿todos tenemos
las mismas nociones de algo raro?. La
Real Academia española define lo raro como:
“ || 2.
Extraordinario, poco común o frecuente. || 3. Escaso en su clase o especies. ||
5. Extravagante de genio o de
comportamiento y propenso a singularizarse.”
Quizás la que
más me convence sea la última. Si bien
existen múltiples definiciones de la palabra y el significado de “raro” creo
que puede haber una idea colectiva de algo raro pero que también obedece a una percepción subjetiva de cada
uno de nosotros. Lo que me paso con la rareza a mi es casi lo mismo que relato arriba en “otras
influencias” y sobre los detalles en animales y personajes. La rareza que a mí
me llamaba la atención cuando la consultaba con otras personas parecía ser una
rareza que no le importaba nada más que a mí. Irrelevante para los demás.
El recuerdo del último Rino negro. 70 x 150cm
Néctar tinta/cuerina ecologica 70 x 100 cm
Cuando
empiezo a atar cabos sobre la rareza me doy cuenta que era el factor principal
por la cual me llamaba la atención un dibujo, un animal o un personaje poco
frecuente. Porque incluso dentro del reino animal, me gustaban mucho mas
aquellos que eran más raros y que a la
mayoría no les gustaba: el pangolín, el cerdo hormiguero, las larvas de
insectos o peces, etc. Y aprendí la rara vinculación entre mi gusto estético y
un elemento que lo percibía como “raro”, anómalo o que no había visto antes. Y
el reflejo más inmediato era dibujarlo. De esta forma se cierra un círculo de
fetiches y gustos, que explicarían en líneas generales el por que de las
imágenes en mis dibujos. No es casual que el primer disparador que uso cuando
empiezo el proyectual de dibujo nº1, se el cine clase b con toda su gama de singularidades
que describí “en el punto de partida”. Y mucho antes de descubrir esta
clasificación de cine, había mirado otras cosas que me guiaron al cine clase B,
relacionadas más que nada con la ciencia ficción o syfy. Una vez vi un
documental de cómo se elaboraban los
diseños para las distintas razas en la serie “star trek” y una de las premisas
fundamentales era que dentro de las rarezas que cada raza o especie presentaba,
debía existir una relación con algún ser vivo de la tierra o si no una
exageración del cuerpo humano, como el famoso vulcano Mr. Spock y sus orejas
puntiagudas, o en las versiones noventosas Kes de la raza Ocampa. Estas
relaciones eran para que el espectador pueda hacer un mínimo reconocimiento del
elemento y que no sea algo extra terrenal e irreconocible. La fauna como diseño
inspiro muchísimo al cine de ciencia ficción, que después el cine clase B trato
de imitar por medio de sus efectos especiales de mala calidad.
Ahora
bien ¿como es que esto influencia en mis dibujos?. La fauna es fuente de
inspiración para la humanidad desde el arte rupestre, así que no debería ser
extraño que el cine de ciencia ficción y el B tomaran los animales para sustentarse
a sí mismos. Y todo ese mundo que crean tan recargado, como ultra especial,
lograron llamar la atención de mi agudo sentido por percibir la rareza y fueran
disparadores directos para mis dibujos. Ahora que escribo por primera vez todos
estos procesos, puedo darme cuenta de los efectos cíclicos que los mismos temas vienen rondando en mí desde
que era un niño.
Entre los
animales y yo:
Desplegar nuevamente mis
inquietudes por las morfologías de la fauna y por los animales en sí, sería
volver a caer en un sinfín de detalles, anécdotas, sentimientos, sensaciones y
creo, aun que sonando pretencioso, en ideales también de mis edades más
tempranas que ya especifique minuciosamente. El gusto y la fascinación están
claros y descriptos. También que mi vinculación con ellos se dio
espontáneamente en los primeros momentos que empiezo a hacer uso de la razón y
seguramente en los que no la usaba aun. Que mi acercamiento y su descubrimiento,
por mi parte, se fundaron por hallazgos en la biblioteca de mis padres. Libros
y enciclopedias sobre la vida salvaje,
ocultas en un mar de libros sobre odontología, medicina y muchos otros temas. Pero el tópico que me llamaba la atención, que me
inducia a revolver y agitar dichas bibliografías era el mismo… y como si fuera
poco era aficionado a las bolsitas de juguetes “novetosas” que ofrecían una
gran gama de animales (muchos de ellos amorfos o intentos de… quizás por un
molde maestro fallido o un bajo presupuesto). Otro rasgo distintivos de estos
muñequitos, era que venían de todos los colores por lo tanto eras acreedor de
un zoológico en miniatura donde tu tigre podría ser verde y las cebras azules
con rallas rojas, muy Warholl por momentos. Pero esta historia de curiosidades tenía
una vedette exponiéndose sobre las demás extrañezas… en dichas bolsas de
animalitos podías tener un elefante diminuto y un conejo del tamaño del
elefante. Por lo cual la imaginación invertida era mucha, factor por el cual
tengo que estar muy contento hoy en día, aunque el relato suene un poco irónico. Por otro lado
tenía mis propias producciones, las que eran en plastilina y hacia con mi mama.
Podían tener incorporado algún elemento de un muñequito que se rompió o ser
100% hecho en plastilina.
Todas estas
descripciones y actividades profundizaron mi gusto por “la
animalaria” y viéndolo retrospectivamente, cuando estaba en la facultad de
artes visuales y hacia un ser extraño, conformado por diferentes partes animales,
sentía que estaba haciendo algo rarísimo y ese sentimiento entre fervor - diversión me resultaban nuevos. Y la verdad es
que lo venía haciendo desde hace mucho, la tendencia se extendía en el tiempo,
lo adquirido realmente era un nuevo modo de representar dicha experiencia. Cuando
solo dibujaba percibía las distintas partes que componían un animal como
elementos aislados que podían incorporarse a otra forma orgánica para ver cuál
era el resultado. En toda construcción hibrida hay partes estructurales
intactas y otras que se sacrifican o que quedan sin alterase del todo. Si la
desmenuzara en sus partes más visibles podría pasar que estos ingredientes (ya
que percibía las partes como “ingredientes” para realizar una nueva receta) forjaran
un nuevo ser, por mínimo que sea el cambio (y que por lo general no eran mínimas
las transformaciones). Efectivamente era
lo que pasaba. Uno
de los temas preferidos que dibujaba era como en Pompeya, hace mucho tiempo,
personas y animales fueron alcanzados mientras dormían por la lava ardiente del
volcán vecino. Este tema recurrente en mi trabajo me permite suponer dos cosas:
una analogía y una metáfora.
La metaforita: podía encarnarme en ser lava
volcánica o convertirme en ella, para recrear nuevos seres y estos ni siquiera
sentían dolor, aunque solo pasara en mis dibujos. Me gustaba y gusta
protagonizarme como la naturaleza de un mundo diferente y propio. Cabe
destacar que este hecho histórico lo representaba solo con animales no había
humanos en las versiones propias.
La fascinación
del ser humano por los animales viene de tiempos remotos: ese primer intento por
entender, por abarcar, la extrañeza del hombre ante la amplitud de la
diversidad animal. Ese asombro que debieron sentir los primeros acumuladores o
coleccionistas de restos fósiles, huellas, sorpresas, etc. cuando intentaron
hacer las primeras clasificaciones del mundo animal. Ellos eran hombres de ciencia, apasionados por
el saber e intelectuales. Eso me hace sentir que no es posible una comparación
entre ellos y yo o entre lo que ellos hicieron y lo que hago yo desde el arte.
Definitivamente es un abismo (eso siento) pero si me identifico por el
deslumbramiento y el descubrimiento por la naturaleza. La figura animal viaja
por la historia confundiéndose entre las antiguas divinidades de culturas como Egipto,
en la mitología de las sociedades greco-romana e integrándose mas tardé en
bestiarios medievales y renacentista donde se intercambian realidad y
superstición. En el siglo XVI y XVII, el mundo natural se comienza a clasificar
y archivar en Europa, durante la época de grandes exploraciones y descubrimientos,
en irrepetibles gabinetes de curiosidades y maravillas que intenta dar cuenta
de la riqueza y variedad de las especies, con una incipiente vocación
científica que reúne objetos exóticos, de aspecto raro y especímenes
admirables. Estas primeras colecciones, dispuestas como un escenario en miniatura,
pretendían la totalidad de recrear lo existente mediante el almacenamiento de
los aspectos más insólitos. Los numerosos gabinetes de curiosidades biológicas se
organizan formando un sorprendente espejo del mundo, que desconoce las
fronteras entre el arte, la ciencia y la fantasía. Siempre me gusto
observar esos fragmentos naturales que se cuelan en nuestra vida cotidiana en
la ciudad, raíces que destruyen veredas, helechos y yuyos rebeldes creciendo en
los lugares menos pensados, panales de avispas o abejas, hongos, verdín,
hormigueros, mudas de piel abandonadas por las chicharras, capullos de orugas
convertidas en mariposas, los bichos acuáticos
de la pileta, etc. Conforman la evidencia de una intensa vitalidad no humana
que nos acompaña sigilosamente.
El syfy, fx y/o ciencia ficción como influencia: (libertades que me tomo).
De iz a der: Star trek TNG. - Swamp Thing / Tomates Asesinos - La ambrosia de Xena Princesa Guerrera- Star Trek TNG. y Voyager. Abajo a la iz Blizar del video game "Primal Rage" - Sindel de Mortal Kombat.
mariposa de la seda.
amo tu trabajo charly querido :D
ResponderBorrar(Un abrazo enorme)
Muchas gracias!!!! :) don escritor! aqui estaré.
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